La vida es caprichosa
A veces, la vida parece que te da la espalda, el agobio del momento, el silencio del suspense...esperabas una realidad y te llega otra: te quedas sin trabajo, se come tu casa la lava de un volcán, te diagnostican una enfermedad grave...
Es como si se parara el tiempo y te invadieran las emociones desestabilizantes. Sin embargo, la vida sigue y es momento de respirar, tomar aire, escuchar nuestro palpitar que nos pone alerta. Hay que entrenar la resiliencia. Es momento de un nuevo baile. Nos encontramos frente a una pared, una puerta vital que se cierra... Si escuchamos el silencio podremos prepararnos, oír cuando empieza la nueva música y decidir qué movimiento encaja con su ritmo. Un nuevo caminar, un nuevo danzar, una nueva experiencia.
Sabemos adaptarnos y desarrollar nuevas habilidades. Casi siempre hay alguien al lado en quien apoyarnos.
La vida a veces se nos presenta caprichosa.